Monday, June 13, 2005

Pablo Neruda - Die Slowly

He who becomes the slave of habit,
who follows the same routes every day,
who never changes pace,
who does not risk and change the color of his clothes,
who does not speak and does not experience,
dies slowly.

He or she who shuns passion,
who prefers black on white,
dotting ones "it’s" rather than a bundle of emotions, the kind that make your eyes glimmer,
that turn a yawn into a smile,
that make the heart pound in the face of mistakes and feelings,
dies slowly.

He or she who does not turn things topsy-turvy,
who is unhappy at work,
who does not risk certainty for uncertainty,
to thus follow a dream,
those who do not forego sound advice at least once in their lives,
die slowly.

He who does not travel, who does not read,
who does not listen to music,
who does not find grace in himself,
she who does not find grace in herself,
dies slowly.

He who slowly destroys his own self-esteem,
who does not allow himself to be helped,
who spends days on end complaining about his own bad luck, about the rain that never stops,
dies slowly.

He or she who abandon a project before starting it, who fail to ask questions on subjects he doesn't know, he or she who don't reply when they are asked something they do know,
die slowly.

Let's try and avoid death in small doses,
reminding oneself that being alive requires an effort far greater than the simple fact of breathing.

Only a burning patience will lead
to the attainment of a splendid happiness.
Pablo Neruda


  • Links to Pablo Neruda
  • Pablo Neruda - Muere lentamente

    Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito, repitiendo todos los días los mismos trayectos, quien no cambia de marca, no arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce.

    Muere lentamente quien evita una pasión, quien prefiere el negro sobre el blanco y los puntos sobre las "ies" a un remolino de emociones, justamente las que rescatan el brillo de los ojos, sonrisas de los bostezos, corazones a los tropiezos y sentimientos.

    Muere lentamente quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el trabajo, quien no arriesga lo cierto por lo incierto, para ir detrás de ese sueño que lo está desvelando, quien no se permite, por una vez en la vida, huir de los consejos sensatos.

    Muere lentamente quien no viaja, no lee, quien no oye música, quien no encuentra gracia en sí mismo.

    Muere lentamente quien destruye su amor propio, quien no se deja ayudar.

    Muere lentamente quien pasa los días quejándose de su mala suerte o de la lluvia incesante.

    Muere lentamente quien abandona un proyecto antes de iniciarlo, quien no pregunta sobre un asunto que desconoce o no responde cuando sabe.

    Muere lentamente quien no comparte sus emociones, alegrías y tristezas, quien no confía, quien no lo intenta.

    Muere lentamente quien no intenta superarse, quien no aprende de las piedras del camino de la vida, quien no ama y se deja amar.
    Evitemos la muerte en suaves cuotas, recuerda siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor que el simple hecho de respirar.
    Pablo Neruda


  • Links to Pablo Neruda
  • Thursday, June 09, 2005

    Jorge Luis Borges - El Libro de Arena

    “Fui remero, mercader de esclavos, esclavo, leñador, salteador de caravanas, cantor, catador de aguas hondas y de metales. Padecí cautiverio durante un año en las minas de azogue, que aflojan los dientes. Milité con hombres de Suecia en la guardia de Mikligarthr (Constantinopla). A orillas del Azov me quiso una mujer que no olvidaré; la dejé o ella me dejó, lo cual es lo mismo. Fui traicionado y traicioné. Más de una vez el destino me hizo matar. Un soldado griego me desafió y me dió la elección de dos espadas. Una le llevava un palmo a la otra. Comprendí que trataba de intimidarme y elegí la mas corta. Me preguntó porqué. Le respondí que de mi puño a su corazón la distancia era igual.“

    Jorge Luis Borges - "Undr", El Libro de Arena



  • Borges Links







  • Other Links to Borges
  • Jorge Luis Borges - Das Sandbuch

    "Ich war Ruderer, Sklavenhändler, Sklave, Baumfäller, Karavanenräuber, Sänger, Tiefsee- und Metall-Experte. Ich erleidete ein Jahr lang die Gefangenschaft in den Quecksilber-Minen, die einem die Zähne ausfallen lassen. Ich kämpfte an der Seite der Schwedischen Armee bei der Truppe von Mikligahrtr (Konstantinopel). Am Ufer des Azous liebte mich eine Frau, die ich nicht vergessen werde; ich habe sie verlassen oder sie mich, was auf dasselbe hinausläuft. Ich wurde betrogen und habe betrogen. Mehr als ein Mal zwang mich das Schicksal zu töten. Ein griechischer Soldat hat mich herausgefordert und hat mir die Wahl der Schwerter überlassen. Das eine war eine Handbreit länger als das andere. Ich habe sofort verstanden, dass er mich einschüchtern wollte und habe das kürzere gewählt. Er fragte mich warum. Ich antwortete, dass der Abstand von meiner Faust zu seinem Herzen immer gleich ist."
    Jorge Luis Borges - "Undr", Das Sandbuch (El Libro de Arena)



  • Borges Links







  • Other Links to Borges
  • Wednesday, June 08, 2005